Nuestra personalidad no es solo algo con lo que nacemos, también se forma a partir de nuestras relaciones tempranas y los entornos en los que crecemos. Cuando un niño se siente amado, apoyado y emocionalmente seguro, su cerebro y personalidad tienden a desarrollarse de forma saludable.
Pero cuando un niño experimenta abuso, negligencia, rechazo emocional o inestabilidad constante, esas heridas tempranas pueden afectar profundamente la forma en que se percibe a sí mismo, cómo maneja sus emociones y cómo se relaciona con los demás, incluso en la adultez.
Las personas que han vivido Experiencias Adversas en la Infancia (ACEs) suelen desarrollar rasgos como:
Sensibilidad emocional o inestabilidad (vinculada al neuroticismo)
Dificultad para confiar en los demás o mantener relaciones cercanas
Problemas con el control de impulsos, la planificación o el manejo de la ira
Estos rasgos no siempre llegan al nivel de un diagnóstico, pero pueden dificultar la vida diaria. En casos más graves, estos patrones se relacionan con trastornos de la personalidad, condiciones que reflejan dificultades prolongadas con la identidad, las emociones y las relaciones.
Por ejemplo:
El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) está fuertemente asociado con el abuso emocional y la negligencia en la infancia. Las personas con TLP suelen luchar con un sentido frágil de identidad, reacciones emocionales intensas, impulsividad y miedo al abandono. Un estudio encontró que quienes tienen TLP tienen más de 13 veces más probabilidades de haber vivido ACEs.
Los rasgos narcisistas también pueden formarse a partir de la adversidad temprana. El rechazo emocional en la infancia se ha vinculado al lado hostil o manipulador del narcisismo (rivalidad narcisista), pero no a los rasgos más seguros o encantadores (admiración narcisista).
Los rasgos antisociales, como la agresión y la falta de empatía, son más comunes en personas que vivieron abuso físico o crecieron en hogares violentos.
La conducta obsesiva o controladora a veces se origina en haber crecido en entornos caóticos o impredecibles.
El acoso escolar o el rechazo por parte de compañeros también pueden dejar marcas profundas, aumentando la vulnerabilidad a crisis de identidad o desconfianza interpersonal.
Entre todos los tipos de adversidad, el abuso emocional es uno de los más dañinos. No deja cicatrices visibles, pero puede afectar profundamente la percepción del propio valor y la sensación de seguridad con los demás.
Es importante recordar que los trastornos de personalidad no son solo “etiquetas”, muchas veces reflejan adaptaciones al dolor temprano. Y no son permanentes. Muchas personas aprenden a manejar, sanar o incluso transformar estos patrones a través de la terapia, la autorreflexión y relaciones de apoyo.
Entender la personalidad desde una perspectiva informada por el trauma ayuda a reducir el estigma y abre la puerta a un mejor acompañamiento, tanto clínico como personal.
-
Clemens, V., Fegert, J. M., & Allroggen, M. (2022). Adverse childhood experiences and grandiose narcissism: Findings from a population-representative sample. Child Abuse & Neglect, 130, 105545. https://doi.org/10.1016/j.chiabu.2022.105545
Hengartner, M. P., Ajdacic-Gross, V., Rodgers, S., Müller, M., & Rössler, W. (2013). Childhood adversity in association with personality disorder dimensions: New findings in an old debate. European Psychiatry, 28(8), 476–482. https://www.cambridge.org/core/journals/european-psychiatry/article/childhood-adversity-in-association-with-personality-disorder-dimensions-new-findings-in-an-old-debate/1CDB14D2C4D96203303E19FA2E7CA1E4
Miller, J. D., Back, M. D., Lynam, D. R., & Wright, A. G. C. (2021). Narcissism today: What we know and what we need to learn. Current Directions in Psychological Science, 30(6), 519–525. https://doi.org/10.1177/09637214211044109
Porter, C., Palmier-Claus, J., Branitsky, A., Mansell, W., Warwick, H., & Varese, F. (2020). Childhood adversity and borderline personality disorder: A meta-analysis. Acta Psychiatrica Scandinavica, 141(1), 6–20. https://doi.org/10.1111/acps.13118
Reyes, M. E. S., Davis, R. D., Buac, K. M. M., Dumaguing, L. I. B., Lapidez, E. D. L., Pangilina, C. A., Sy, W. P., & Ubaldo, J. S. (2018). Link between Adverse Childhood Experiences and Five Factor Model Traits among Filipinos. IAFOR Journal of Psychology & the Behavioral Sciences, 4(2). https://doi.org/10.22492/ijpbs.4.2.06
Schulze, A., Cloos, L., Zdravkovic, M., et al. (2022). On the interplay of borderline personality features, childhood trauma severity, attachment types, and social support. Borderline Personality Disorder and Emotion Dysregulation, 9(35). https://doi.org/10.1186/s40479-022-00206-9
on text goes here